Una de los puntos clave para saber si es una buena idea de negocio importar mercancía de China, es conocer sus políticas de comercio exterior en torno a la sostenibilidad, pues se trata de cubrir las necesidades de la actualidad sin comprometer las de las generaciones próximas.
Desde el diseño y fabricación de un producto o servicio hasta su comercialización y exportación, intervienen procesos contaminantes y explotación de recursos; aún más si consideramos que actualmente el consumismo avanza a pasos agigantados y se produce para cubrir todas las necesidades.
Continúa leyendo para conocer sobre las repercusiones ambientales del comercio exterior que las comercializadoras aduanales deben considerar, y cuáles son las regulaciones que se han propuesto para lograr la sostenibilidad sin renunciar al crecimiento económico y el desarrollo social.
Repercusiones ambientales del comercio exterior
Durante los últimos 50 años, por los adelantos tecnológicos, el comercio exterior ha crecido increíblemente, más aún con los últimos eventos pandémicos que obligaron a la población a quedarse en casa y las compras en línea estuvieron a la orden del día.
La apertura de comercio y labor de importadoras aduanales implican un aumento de actividades económicas en múltiples países, lo cual se traduce en pérdida de biodiversidad y un aumento considerable de consumo de energía y, por lo tanto, de emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunado al consumo de energía y la deforestación, al efecto invernadero se vinculan también los medios de transporte, los cuales son utilizados para llevar las mercancías desde su país de producción hasta el país de consumo, cuyo principal combustible es el petróleo.
No está de más mencionar que dentro del ámbito socioeconómico, el comercio internacional también trae repercusiones; ante una mayor demanda a los productos extranjeros, los comercios locales van registrando pérdidas significativas y poca competencia en el mercado global.
Propuestas para lograr la sostenibilidad en el comercio exterior
La materia prima que nos brinda el planeta se ha enfrentado a una explotación para saciar las necesidades de consumo, es importante repensar cómo vivimos y qué consumimos para mantener un grado adecuado de sostenibilidad en beneficio propio y de futuras generaciones.
Es deber de la importadora China mantenerse al tanto de las nuevas regulaciones, pues los planes para reactivar la economía a partir de la pandemia por coronavirus se vieron como una oportunidad para incluir criterios en beneficio de la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Las Naciones Unidas han plasmado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su Agenda 2030, lo siguiente es un resumen por la CEPAL de dichos ODS:
- Reducir la pobreza y el hambre ayudaría en la reducción de restricciones y distorsiones en el mercado de la agricultura. Eliminar subsidios aumentaría los ingresos de exportaciones agrícolas a los países en desarrollo; además de bajar los aranceles para mejor el acceso a los alimentos.
- Mejorar la salud y el bienestar de los países en desarrollo a partir de un fácil acceso a medicamentos asequibles.
- Para reducir las brechas de género, se ofrecen oportunidades de empleo, autonomía y empoderamiento económico para mujeres.
- Con el fin de alcanzar trabajo decente y crecimiento económico, el comercio aumenta la generación de ingresos en distintos países.
- Facilidad de acceso a la tecnología, industrialización y desarrollo para un mayor desarrollo industrial, innovación e infraestructura.
- Promover la producción y consumo sostenible, es posible atender a las demandas de los consumidores sin que se comprometa la sustentabilidad ambiental y social desde su producción.
- Prohibir la sobrecapacidad de los recursos marinos, así como eliminar las subvenciones a la pesca ilegal.
Que estos, y el resto de los ODS, se cumplan, depende en parte de la política comercial en la producción y de las legislaciones nacionales.
Desarrollo sostenible en China
Durante la consolidación de China como potencia económica y política, y una integración comercial con otros países, se fueron consumiendo los recursos naturales sin procurar su conservación como eje importante de sustentabilidad y se ha visto reflejado en la salud de su población, crecimiento de la urbe y contaminación de sus ciudades.
Afortunadamente, en años recientes ha mostrado mayor interés en contrarrestar estos perjuicios. China busca la neutralidad cero o cero emisiones para luchar contra el cambio climático. Entre sus objetivos se encuentra la reducción del 18% en emisiones de carbono, uso de combustibles no fósiles y crear un plan de acción para cumplir sus objetivos para el 2030.
China ha logrado el objetivo de reducir un 18% la intensidad energética en el periodo del 2016-2020. Aún queda mucho por trabajar y lograr, pero respecto a las emisiones de carbón, el país se ha comprometido en reducir al menos el 18% en emisiones de carbón y necesita un límite absoluto para lograrlo.
Otro factor importante es que plantea hacer mayor uso de las energías renovables, tal es el caso de la capacidad solar y eólica. Es importante una reestructuración, pues la sustentabilidad requiere de reformas industriales, de redistribución y medio ambiente.
Un cambio significativo siempre va a indicar un proceso largo, es bueno que tanto China como las Naciones Unidas se reúnan para poner sobre la mesa el tema tan importante que determinará nuestra estancia en el planeta y la de futuras generaciones. Te invitamos a seguir visitando nuestro blog y compartir este enlace con quien creas que lo necesite.